Este bizcocho de leche condensada es perfecto para esas medias mañanas en la oficina. Me evito comer cualquier cosa de la máquina de vending, con lo que como mucho más sano. He empezado a llevarme a la oficina bizcochos de diferentes sabores hechos en casa, que ya os iré compartiendo, y la verdad es que lo agradezco mucho.
En el lugar donde trabajo, tenemos un restaurante buffet muy bueno la verdad, pero llevaba notando desde que volví de las vacaciones, que según terminaba de comer, me sentía muy pesada. Desde que me intervinieron para quitarme la vesícula, no digiero bien las comidas con mucha grasa, o como era el caso, con aceites requemados.
Así que decidí probar a llevar la comida preparada de casa al trabajo, y también un bizcocho como caprichín para la media mañana, y ha sido todo un éxito. Hago digestiones normales y por qué no decirlo, como menos cantidad de todo, lo que me viene bastante bien, porque estoy bajando algún kilo que otro.
Este que os presento hoy, está delicioso, no hace falta ni mojarlo. Me encanta comerlo solo la verdad. Jugoso, esponjoso, y facilito de realizar. Así que os invito a probarlo.