Es importante que tengáis preparados todos los ingredientes, ya pesados, de la elaboración de cada paso, en cuencos, para que os sea más fácil y no se olvide ninguno. Podéis encontrarlos fácilmente en cualquier gran superficie.
Para hacer el roscón es importante que tengas en cuenta los tiempos, porque en el proceso lleva tiempos de reposo. Te incluyo aquí un resumen para que los tengas en cuenta:
- 5 minutos para la elaboración de la masa madre + 15 min de reposo
- 15 minutos para la elaboración de la masa principal + 5-6 horas de reposo
- 5 minutos para la forma de roscón + 2 horas de reposo
- 5 minutos para la decoración del roscón + 15-20 minutos de horneado.
En el video de la receta podéis ver el paso a paso para que os sea más sencillo.
Elaboración del azúcar aromatizado.
En un cuenco ponemos el azúcar glass y mezclamos con la ralladura de media naranja, y la de medio limón. Reservamos.
Preparamos la masa madre
En un cuenco pequeño, deshacemos la levadura en la leche templada y reservamos.
En un bol grande, incorporamos la harina, el azúcar y la leche con la levadura. Con los dedos, vamos mezclando hasta formar una bola. Una vez formada, sacamos la bola del bol, y ponemos agua templada en él. Volvemos a introducir la bola y esperamos unos 10-15 minutos hasta que veáis que la bola flota en el agua. En ese momento estará lista.
Elaboración de la masa principal
En un bol grande tamizamos la harina con un colador. Hacemos un hueco en el centro de la harina e incorporamos los huevos, el azúcar aromatizado, la mantequilla, el pellizco de sal, la esencia de azahar, la leche con la levadura, y la masa madre.
Comenzamos a mezclar los ingredientes de fuera hacia adentro, con una rasqueta o si no tienes, con las manos, hasta que veamos que se van uniendo los ingredientes. Cuando hayas podido formar una bola, pon un poquito de aceite en la encimera, y también en tus manos. Coloca la bola en la encimera y comienza a amasarla suavemente. Verás que es una masa elástica un poco grumosa pero muy suave. No hace falta saber amasar, únicamente toma la bola en tus manos con las palmas tocando la bola, y ve introduciendo la masa por abajo con los dedos. Gira la bola en tus manos, y repite el proceso durante unos minutos. Verás que se ha vuelto menos rugosa.
Ahora, pon un poquito de aceite en un bol grande, y enaceita las paredes del mismo. Introduce la bola de masa y tápalo con un papel film. Debemos dejarlo reposar en un lugar caldeado durante al menos 5-6 horas. De este modo dejaremos que la levadura realice su función.
Cuando haya pasado este tiempo, verás que la masa ha crecido y habrá doblado su volumen.
Elaboración de la forma
Pon la masa sobre la encimera y divídela en dos con una rasqueta o un cuchillo afilado (si sólo quieres hacer un roscón más grande, este paso puedes saltártelo), y amasa un par de minutos las dos bolas. Verás que quedan mucho más suaves, y lisas. Vamos bien. Dejamos reposar 5 minutos.
Ahora vamos a dar a las bolas la forma de roscón. Para ello, presionamos en el centro de ellas suavemente con los dedos, y poco a poco vamos haciendo el agujero central. Cuando lo tengamos, coge la masa con una mano como si fuera una rueda, y ve girándola. La gravedad hará que el agujero se vaya haciendo más grande, pero debes ir amasando un poco mientras la giras para que el roscón sea igual de grueso por todas partes. Cuando veas que el agujero es lo suficientemente grande como para que quepa en él un aro de emplatar o una flanera (como yo hice), posa el roscón en el papel de horno que habrás puesto encima de tu bandeja de horno. Dale un poquito de forma para que quede redondito y con un agujero grande y redondo.
Si quieres ponerle sorpresa al roscón, este es el momento. Busca el lugar e introdúcelo por abajo, con mucho cuidado y «abrázalo» con la masa. Debes intentar que no se note dónde está.
Introduce la flanera o aro de emplatar (si no tienes puedes poner una bola de papel albal), que habrás enaceitado un poco.
Ahora tapamos el roscón con un trapo limpio pero que no huela a suavizante, y dejamos reposar unas dos horas más para que crezca antes de meterlo en el horno.
Decoración
Una vez haya reposado, retiramos el trapo, y lo decoramos. Primero pincelamos el roscón con muuuucho cuidado, si pinchamos la masa sin darnos cuenta no subirá. Así que con un pincel, pintamos muy suavemente el roscón por todos lados. Luego, colocamos las frutas escarchadas y el azúcar, y, por último, las almendras fileteadas. En Casa Caldillo nos gusta así, pero obviamente, puedes poner lo que desees.
Horneado
Con el horno precalentado a 200º, introducimos la bandeja a media altura y con calor arriba y abajo durante 10 minutos, después, sin sacarlo del horno, bajamos la temperatura a 180º y ponemos otros 7 minutos. Ya hemos visto que cada horno es un mundo, así que si ves que se está dorando demasiado el roscón, pon una hoja de papel albal por encima y termina el tiempo de horneado.
Saca del horno el roscón, y espera que enfríe un poco. Coge un cuchillo afilado y pásalo alrededor del aro de emplatar para que lo puedas quitar.
Pasa el roscón a una rejilla para que se enfríe del todo. Cuando esté, podrás pasarlo a una bandeja bonita y estará listo para comer.
Si quieres rellenarlo de nata por ejemplo, con un cuchillo de sierra, cortarás el roscón por la mitad, y rellenarás con nata montada. La mejor forma de hacerlo es introducir la nata en una manga pastelera y con una boca de estrella poner la nata en la mitad de abajo. Luego pones la mitad de arriba (la decorada) y listo!

1 comentario en “Roscón de Reyes”
Me ha encantado verlo. Otra cosa será hacerlo pero está genial. No esperaba menos!