Preparamos la guarnición
Troceamos las cebollas en gajos. Reservamos.
Ponemos una sartén al fuego con 2-3 cucharadas de aceite, y cuando esté caliente, añadimos las cebollas con un pellizco de sal. Las ponemos a fuego medio bajo, y dejamos que se vaya pochando lentamente. Pero procurando darle vueltas de vez en cuando. Debe estar como unos 20 minutos más o menos o hasta que veas que la cebolla tiene un color dorado. Reservamos.
En la misma sartén, añadimos un par de cucharadas de aceite y el champiñón con un pellizco de sal, a fuego fuerte. Rehogamos hasta que hayan perdido el color y todo el agua y añadimos la cebolla reservada. Bajamos el fuego.
Rehogamos todo junto durante un par de minutos y mezclamos bien. Ahora añadimos el Pedro Ximénez y dejamos que reduzca bastante, tiene que quedar una salsa espesa.
Preparamos los paquetitos
En primer lugar salpimentamos los solomillos, espolvoreamos la pebrella y los cortamos en tres trozos más o menos iguales. Reservamos.
Ponemos al fuego una sartén, con el mínimo de aceite posible y sellamos ligeramente los solomillos. Sólo tenemos que quitarles el color de crudo. Reservamos, y dejamos que enfríen un poco.
Colocamos la plancha de hojaldre sobre la encimera con un poquito de harina para poder trabajar con ella. Con un rodillo, estiramos un poco la plancha de manera homogénea y con un cuchillo afilado, cortamos tres tiras del mismo tamaño. Ahora, ponemos en cada tira, dos lonchas de beicon, posteriormente una loncha de queso y encima, el solomillo. Así realizaremos los tres paquetes de una plancha de hojaldre, y posteriormente los otros tres de la otra plancha.
Con mucho cuidado, realizamos cada paquete, envolviendo el hojaldre apretándolo suavemente pero teniendo cuidado de no romperlo. Al cerrarlo, tiene que superponerse un lado del hojaldre sobre el otro pero no mucho, lo suficiente como para que no se abra, por ello recortaremos lo sobrante y reservaremos para decorar. Los lados del paquete los cerraremos como si estuvieras envolviendo una caja en papel de regalo, teniendo cuidado de que quede bien cerrado. Es mucho más fácil hacerlo que escribirlo de verdad.
Ahora volteamos todos los paquetes, para que el cierre del hojaldre quede abajo, y los ponemos sobre papel de horno en una bandeja. Es el momento de echarle imaginación y decorarlos como más os guste con los recortes que nos han sobrado.
En este caso, como tengo un rodillo que corta en rejilla, lo utilicé y puse la rejilla encima.
Una vez decorados, batiremos el huevo y con una brocha, pintaremos todos los paquetes poniendo algo más de cantidad de huevo, en los cierres de los laterales ya que el huevo hará de pegamento. Sólo nos queda pinchar con un tenedor unas cuantas veces el hojaldre para que no suba demasiado y al horno!
Horneado
Como siempre tendremos precalentado el horno a 250º durante unos 10 minutos.
Introducimos la bandeja con los paquetitos a media altura con calor arriba y abajo, bajamos la temperatura a 210º, y horneamos hasta que se dore el hojaldre, es decir unos 12 ó 13 minutos. Entonces ponemos un papel albal para que no se queme y añadimos otros 10-15 minutos para que se haga bien el solomillo.