Esta crema de calabacín es una de esas de siempre. De las que te sacan de un apuro cualquier día, y que es verdurita rica para los peques.
El truco para mí está en el triturado de la verdura y por supuesto, en la calidad y madurez del calabacín. Normalmente suelo hacer cantidad de un litro, y la dejo en la nevera, porque aguanta muy bien. Pero si veo que no va a ser posible tomarla, la congelo.
Lavamos los puerros y los troceamos en dados pequeños. Reservamos.
Troceamos los calabacines sin pelar en trozos no muy grandes.
En la olla donde realizaremos la crema, pochamos el puerro con el aceite, y un pellizco de sal. Cuando esté transparente (después de unos 3 o 4 minutos), añadimos el calabacín troceado y salteamos dándole unas vueltas con una cuchara de madera. Incorporamos el agua o caldo y cocemos durante unos 10 – 15 minutos.
Trituramos con una batidora de mano o, si disponemos de ella, una de vaso durante unos 2-3 minutos, rectificamos de sal, y volvemos a triturar hasta conseguir la textura deseada.
Ponemos en el vaso el puerro y troceamos 8 segundos, velocidad 4. Añadimos el aceite y un pellizco de sal para sofreirlo y programamos a temperatura varoma, 6 minutos velocidad 2.
Añadimos los calabacines y rehogamos 6 minutos a temperatura varoma y velocidad 2. Ahora añadimos el agua o caldo y la sal al gusto. Programamos 20 minutos, a temperatura 100 y velocidad 1.
Dejamos reposar unos minutos para que baje la temperatura, y trituramos 40 segundos a velocidad 7. Si queremos triturar mas la crema, podemos programar unos segundos mas a la misma velocidad, hasta que este a nuestro gusto.
Para darle un toque a la crema podemos añadir un par o tres de quesitos, a mitad del triturado, en la preparación tradicional y en la preparación con Thermomix al final programando de nuevo 5 minutos a 90 y velocidad 3.
Si queremos congelar la crema podemos hacerlo, pero hemos de recordar un par de cosas:
Congelar la crema antes de añadir los quesitos.
Recordar que al descongelarla, el agua de la crema se suelta, por tanto hemos de dejarla algo más espesa y cuando la calentemos, removerla de vez en cuando. Volverá a integrarse sin problema y la textura volverá a ser la misma que el primer día. Si añadimos quesitos, debemos hacerlo en el último momento, y triturar de nuevo.
Mamá Caldillo y libro de recetas «Imprescindibles de Thermomix».
Responsable: Ana Ruyra García. Finalidad: Dar respuesta a solicitudes de contacto y envío de contenidos. Legitimación: Por consentimiento del interesado. Destinatarios y encargados de tratamiento: No se ceden los datos. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
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