En un bol incorporamos la harina, el bicarbonato y la sal y mezclamos. Reservamos.
Ahora ponemos un cazo al fuego con la mantequilla, el azúcar y las dos cucharadas de agua. Pondremos el fuego medio – bajo, y removeremos constantemente hasta que veamos que comienza a hervir.
Apartamos del fuego y añadimos la mitad del chocolate troceado (150 gr.). Removemos con unas varillas hasta conseguir que el chocolate se deshaga del todo y quede una crema brillante y homogénea.
En este momento agregamos a la mezcla un huevo y removemos hasta que se haya integrado totalmente. Luego, añadimos el siguiente y volvemos a mezclar.
Ya sólo nos queda la harina, que iremos añadiendo en varias veces. Incorporamos un poco y removemos bien hasta integrarla, otro poco y mezclamos, y así hasta que toda la harina esté integrada.
El último paso es incorporar a nuestra crema, las nueces picadas en trozos grandes con un cuchillo , y el chocolate que nos quedaba, también picado en trozos grandes. Mezclamos muy bien y reservamos.
Horneado
Precalentamos el horno a 150º
Tomamos nuestro molde o rustidera rectangular y lo engrasamos bien por la base y las paredes con un poco de mantequilla, y vertemos en él la mezcla, repartiéndola bien por todo el molde.
Horneamos con calor arriba y abajo, durante aproximadamente 40 minutos a 150º.
Y listo! Os queda un postre extremadamente jugoso y con un sabor muy auténtico a chocolate.