Andaba yo trasteando en la cocina, viendo qué postre rápido de cuchara podía hacer, y me he decidido por estas natillas muy chocolateras. Sencillas, rápidas de elaborar y riquísimas.
Esta receta, puede que sea de las primeras que hiciera siendo muy jovencita en casa. Una de esas tardes que Mamá y Papá Caldillo no estaban y yo tenía ganas de dulce, ese que no me dejaban comer jejeje. Casi nunca me salían ni con la consistencia ni con el sabor que tenían que ser, pero daba igual, era divertidísimo meterte en la cocina y ponerte a trastear y sobre todo… con el chocolate (entonces lo tenía prohibidísimo). Lo que no era tan divertido era dejar todo como si nunca hubiera pasado por allí Caldillo Colorao (es decir, yo misma), y mis natillas de Nesquik.
Después del tiempo, he ido perfeccionando la receta y aunque la hago un poco a ojo, hoy la he preparado con medidas, y en Thermomix, para ver qué tal funcionaba. Aún me estoy relamiendo. Qué recuerdos me traen!