Hace un tiempo vi esta receta de Quiché de sobrasada y orejones y me enamoré de ella nada más leerla.
Esa mezcla de dulce y salado me atrajo desde el primer momento y la hice. He repetido en unas cuantas ocasiones pero no volvió a ser lo mismo, y os cuento el porqué. La sobrasada. Si en las recetas, como siempre os digo la materia prima ha de ser de buena calidad, en este caso más que nunca.
La sobrasada, como muchos sabéis es un embutido típico de las Islas Baleares, y más concretamente de Mallorca. Encontrarla aquí en Madrid de esa calidad, es bastante difícil, y por eso cuando los papás Caldillo, fueron de viaje hace unos meses a las islas, les pedí que trajeran sobrasada.
La tenía en la nevera esperando el momento de usarla, y ese día llegó. Ayer preparé esta tarta salada que os aseguro que es especial. Tiene un sabor, lejos de lo que pudiera parecer, suave y sabroso y es tremendamente sencilla de hacer.
Os cuento cómo la hice y os invito a probarla, no os decepcionará.