Mmmmmmmmmmmm…… Esto es lo que se me ocurre cuando pienso en este bizcocho de naranja. Por cómo huele cuando lo estás horneando, por cómo sabe cuando lo pruebas por primera vez, por cómo sabe dos días después….. Es de esos bizcochos que no necesitan mojarse, es decir, se puede, y yo diría se debe, comer solo.
Es verdaderamente sencillo de hacer, y con unos ingredientes que todo el mundo puede tener en casa. De verdad, debéis probarlo! Merece la pena que lo intentéis, pues quedaréis como reyes allá donde lo llevéis. Pero tiene una única pega: los vuestros ya no querrán otros….