Navidad!. Un momento mágico del año para recetas especiales, como esta crema de langostinos. Es una época especial para los más peques, pero también para los mayores. En casa la hemos vivido siempre con mucha ilusión porque nos encanta. Es tiempo de preparaciones culinarias diferentes, de agasajar a nuestros invitados con nuevas propuestas, o con las tradicionales, que no pueden faltar a la mesa. Las comidas/cenas de estas fechas son especiales, muy especiales.
Nuestro pistoletazo de salida empieza unos días antes de las fechas clave de diciembre, ya que es el «cumple» de Mamá Caldillo y comenzamos ahí a probar cosas nuevas como por ejemplo el Cóctel de marisco y mango con salsa de mango que os enseñe hace unos días.
Este año además, hemos hecho algo diferente y es que he preparado toda la cena yo y hemos pasado la Nochebuena en mi casa. No os imagináis qué ilusión para mi!!! Y, la verdad, es que me organicé muy muy bien y pude disfrutar de la cena como la que más.
Para mí es importante este último punto, porque me ha pasado muchas veces que cuando preparo una cena en casa con amigos, cuando me siento a comer, estoy taaaaaaaaaaaaan cansada, que no tengo ni hambre… Así que esta vez decidí que prepararía platos que pudiera realizar el día de antes o incluso un par de días antes, para poder estar descansada en la noche.
Esta receta que os traigo hoy fue un plato que preparé el día de antes con tranquilidad y que se calentó mientras comíamos los aperitivos. Lista en el momento perfecto.
Se trata de una crema suave y muy buena, que, aunque especial, se puede hacer en cualquier momento del año. Está muy rica y os la recomiendo.
Espero que os guste